domingo, 30 de marzo de 2014

Cerebros asombrosos



Ayer por la tarde estuve viendo un documental muy interesante y productivo de Nathional Geoghaphic, “Conviérteme en un genio”, nos habla sobre la infancia de la gran maestra de ajedrez, Zsuzsa Polgár, de cómo todos los niños pueden llegar a ser genios según entrenen su cerebro y como los músculos, se debe ejercitar para sacar la mayor productividad. 




Zsuzsa pasó su infancia en Hungría, de familia muy humilde. Gracias a su padre, Psicólogo que estudiaba la genialidad en los niños, pensaba en cómo Mózart ya componía sólo con 5 años. Se basaba en un estudio especializado, llegó a escribir un libro, “Cómo educar a un genio”. Se tienen que dar dos circunstancias: el trabajo y las situaciones afortunadas. Dado que no iba a sacar provecho yendo al colegio todos los días, estudió de manera fortuita el ajedrez cuando se cayó el tablero de un estante. Actualmente y tras entrenar durante muchísimos años, ha llegado a jugar de memoria, teniendo el tablero, las piezas y los movimientos en su cabeza. Reconoce las jugadas como el que reconoce las caras y utiliza la misma parte del cerebro para ello, el área fusiforme facial.

La ponen a prueba dado que pasa un camión con un tablero en su lateral y colocadas las piezas en grupos, la protagonista a través de su memoria de trabajo y de trocear la información, es capaz de colocar las piezas en su tablero, tal y como estaban en el camión. El ejemplo de un camarero que memoriza 23 pedidos funciona igual. Cuando vuelve a pasar ese camión pero con las piezas dispersas, ya no es capaz de colocarlas según ese tablero, porque se supone que sólo podemos memorizar siete unidades de información, pero si troceamos la información y la colocamos en grandes grupos, todos somos capaces de memorizar más datos. Esto también requiere entrenamiento y una memoria de trabajo.

El documental también nos cuenta la diferencia a la hora de cómo utilizar nuestra herramienta, en chicos y chicas, para ello visitan el laberinto más grande del mundo. Los chicos una vez que lo inician, recuerdan aspectos generales, dónde han estado y dónde tienen que ir. Son mejores en el pensamiento espacial y ellas se concentran en detalles más concretos, dependen del lado izquierdo del cerebro, de punto de referencia a punto de referencia. Finalmente, la conclusión es que cuando se hace una cosa repetidas veces, ya no utilizas la memoria, sino la intuición de manera automática.

En relación con los dos lados del cerebro, el izquierdo (lógica, analizar, detalles); el derecho (imaginación, orientación espacial, creencias), analizando personajes creativos se observa que como en todo, las cosas no son en blanco o negro y se acaba por utilizar ambos, incluso en aspectos o materias que predominan uno de los dos.

Al igual que leer, escribir, requiere un aprendizaje; también la creatividad, el desarrollo de capacidades y habilidades que se nos dan bien; piden sobre todo ganas y pasión. En segundo lugar, mucho trabajo y sacrificio, pero todo se consigue. Recomendaría varios artículos sobre Ken Robinson y otro, en el que nos hablan de la educación en las escuelas. Pienso que como en otras áreas, ésta, siendo la más importante necesita aire fresco, más innovación, imaginación, destreza y no las mismas estructuras que se impusieron hace siglos.

http://www.lavanguardia.com/lacontra/20101103/54063818455/la-creatividad-se-aprende-igual-que-se-aprende-a-leer.html

http://www.elmundo.es/elmundo/2013/09/30/ciencia/1380568807.html

http://sociedad.elpais.com/sociedad/2013/04/05/actualidad/1365175865_448281.html

  El último trabajo que hice en el Curso de Coaching, trataba de un proceso por el que hace tiempo también yo realicé en una sesión y era enfrentarse a una presentación pública de un trabajo. En la evaluación de esa sesión inventada, analizaba objetivos como: el general (realizar una buena presentación); iniciativa (adelantarse a los demás a la hora de elegir la temática, la capacidad de buscar algo que te apasione y que no se haya tratado o sí, pero desde otro punto de vista, superación ante dificultades en el trabajo); voluntariedad (ofrecimiento a realizar una o varias partes, ayuda al compañero, capacidad de combinar y desarrollar, disposición a la hora de querer pasar por ello); desempeño (motivación, entorno del estudio, técnicas de trabajo, reconocimiento del mismo); rapidez (fluidez de palabra, características e hipótesis, memoria, capacidad de reproducir lo aprendido, visualización de la presentación, fluidez mental, adelantarse a las preguntas que podrían hacernos); valor (darle utilidad a lo aprendido, capacidad de argumentar, capacidad de duda, de planteamientos); compromiso (capacidad de cumplir con lo acordado, identificación con lo que se está desarrollando, grado de implicación); trabajo en equipo (empatía, competencia social, capacidad de consenso, alternativas ante los desafíos); y por último el aprendizaje. Esto parece una sesión de Coaching u objetivos de trabajo, ¿no se podrían poner en práctica en la educación? ¿No se adelantarían al día que tengan que enfrentarse a una experiencia laboral? En definitiva, es a lo que finalmente desembocarán, seguramente por ese camino encuentren lo que realmente les guste y tengan la opción de ir a por ello. Puede ser utópico, así le han llamado algunos periodistas a Ken Robinson, si no nos dan la oportunidad de equivocarnos, nunca lo sabremos.

Por último, quería recomendar el último libro que he leído, “Operación Gladio” de Benjamín Prado, os dejo la entrevista que le hicieron en el que habla de su argumento. El anterior, me lo recomendaron en la facultad y me gustó mucho. Con todos los sucesos del pasado fin de semana, a mí personalmente me encantaría leer en la prensa, tanto en columnas de escritores como en artículos de periódicos una visión de conjunto, es decir, supongo que buenos y malos los habrá en todos los lugares, pero al final lo que acaba ocurriendo es que se olvida el por qué miles de personas se concentraron y que reflexiones sacan los de arriba a raíz de esto y no me interesa, los argumentos de siempre, basándonos en algunos hechos puntuales. Hace años, cuando me iba a trabajar cada sábado, veía árboles tirados y papeleras quemadas, peleas, vandalismo como diversión de algún personaje nocturno, no lo retransmitían en la televisión, ni en la prensa. No le veía la gracia entonces y se la sigo sin ver ahora, pero me imagino que es el mismo daño en ese momento que ahora. La verdad que se te quitan las ganas de leer la prensa porque lo que observas es que los medios siguen estando muy politizados, te das cuenta que pase lo que pase las cosas siguen igual, los argumentos de los políticos están ya trillados y con sabor a añejo. Todos deberíamos evolucionar, tratar de arreglar las cosas. Millones de personas saben hacer las cosas de manera pacífica, con mucha paciencia y educación, entre ellas me incluyo. Que no deja de luchar por lo que cree que es justo y de sobrevivir; de dar a los suyos lo que mejor pueden ofrecerles. En ellos es en los que tienen que pensar.  Me consta que muchas personas que votan, también pueden estar en contra de medidas de lo votado, no puede servir de justificación. Los extremos nunca han sido buenos, pero la mayoría no está en ese lado. 

http://sociedad.elpais.com/sociedad/2013/04/05/actualidad/1365175865_448281.html

"El carácter propio de la verdad consiste en no ser nunca extremado"

2 comentarios:

  1. Me ha gustado tus comentarios sobre el documental.. voy a buscarlo y a verlo tiene una pinta fantástica. y el libro que recomiendas ya forma parte de mi mini blioteca portatil. Y estoy de acuerdo en que los medios son una herramienta peligrosa si se politiza, que es ni mas ni menos que ocurre actualmente, y es una pena porque una historia puede ser el día y la noche dependiendo quien la cuente y como. El periodismo debe ser siempre un ejercicio de la expresion libre y sobre todo un ejercicio de veracidad.Besos

    ResponderEliminar
  2. Me alegro que te haya motivado para querer ver el documental, es una parte sólo. Se compone de tres capítulos, podría dejarte el Dvd. El libro es genial, si te gusta el espionaje, típico en plena Guerra Fría. Mala gente que camina que es el anterior, también lo recomiendo. Totalmente de acuerdo en que el periodismo debe ser ejercido en base a una expresión libre de la palabra, pero no se debe olvidar el conjunto de los hechos y como tú bien dices la veracidad, dado que verdades hay muchas y no sólo una forma de contarla. No caer en los extremos sería un ideal. Muchísimas gracias por tus comentarios que siempre son una gran aporte.

    Un abrazo y muchas gracias por leer estas líneas.

    Dalia Azul

    ResponderEliminar