martes, 24 de diciembre de 2013

Las ventajas de ser un marginado



Felicitadas las fiestas y ya preparando las pequeñas cositas que quién puede se lleva a la boca hacemos reflexión de lo acontecido hasta la fecha,  que no ha sido poco.

Tras dejar una situación hostil que menos aprender me llevaba a llevarme el mal trago a casa, se puso punto final y creo que bien puesto, para mirar hacia delante y luchar por aquellos propósitos  que nos hemos marcado para lo siguiente que está por llegar.

Más que desear que se cumplan los deseos prefiero decir que consigas lo que te propones, porque supone esfuerzo por tu parte y acción para llevarlo a cabo, los deseos es como si los dejaras a la suerte, al destino que te los traigan y algunas cosas pueden suceder así, pero no la mayoría o al menos, los grandes sueños. Se necesita entusiasmo, atrevimiento y muchas veces salir de lo ya conocido, esa famosa zona de confort, para atreverse a realizarlo.

Mirar lo que tenemos delante, vivir el momento, puede sonar muy repetitivo pero lo olvidamos según nos invaden sensaciones y situaciones. Me recuerda a la última película que he visto, “La ventaja de ser un marginado o The Perks o Bein a Wallflower”. El protagonista debido a su situación no vive el comienzo del curso, vive el final a lo que quiere que pase rápido debido a situaciones anteriores, pero llega a enfrentarse a ella. Vive un contexto denominado bullying o acoso escolar, circunstancias que siempre han existido en los colegios, institutos, sólo que ahora se le ha puesto un nombre y se le ha dado más importancia, menos mal por otro lado. Muy similar a esas mismas condiciones pero en ambientes laborales, como es el mobbing o acoso laboral. Si queréis adentraros en el tema y aquellos que os guste la psicología o al menos tratar de saber lo qué es para atajarlo, existen cursos en la Uned. 



Por desgracia, está a la orden del día y quizás ahora sea más incisivo porque vivimos una situación muy difícil en la que a muchas personas no les queda más remedio que aguantar y sufrirlo días tras día. Pienso que también se debe a la educación porque siempre se ha dado prioridad a  la competitividad, la nota, indicador de futuro y catalogación de personas. Por otro lado, el miedo, la sumisión, etc. En mi opinión es ridículo por muchas razones, tal vez si nos enseñaran desde pequeños/as lo importante que son los valores, la actitud con la que nos enfrentamos a las cosas, a las personas, lo que significa la palabra asertividad y no tratar de aprenderlo cuando se ha sufrido, estaríamos hechos/as de otra materia, porque es tan fácil ser el domador/a como la/el domada/o.

El protagonista de esta historia se va a hacer amigo de ese chico que se mete con los profesores y que por otro lado le increpan a él, si no hay un motivo se lo inventan, acabarán gritándole su sexualidad. Lo más normal en la realidad, cuando no debería serlo y menos hoy en día.  También trata temas como el maltrato, observa como pegan a su hermana y como ella se echa la culpa, “porque le ha provocado”, esta frase también es muy acorde con aquellas personas anuladas, sumisas que se creen lo que les dice una persona insegura que probablemente tenga más problemas que ella o él, pero descarga su violencia de esta forma, antiguamente era un sinónimo de hombría.

La película llega a un momento muy interesante en el que se reúnen personas a las que catalogan como marginados o diferentes, si los etiquetamos serían “el gay, la punk, el marginado, la rarita”. El mejor momento cuando se forma un grupo de personas que se comprenden y que una vez que las conoces descubres que son buenos/as lectores/as, inteligentes, tienen mucho que decir, suena esta frase, “Ves cosas y las entiendes”, no eres como  el resto, no sigues los cánones establecidos y piensas por ti mismo/a. Se trata de la “isla de los inadaptados”.

Charlie que simplemente es tímido no prejuzga porque no quiere que lo hagan con él y siente empatía, vaya dos grandes valores. Y llega una pregunta, ¿por qué personas que son buenas salen con otras que no merecen la pena? Aceptamos el amor que nos creemos merecer. Y así pasa con el amor, con la amistad y con los trabajos, porque muchas veces creemos que nuestra labor en el mundo es aguantar porque otros/as lo hacen y es incorrecto, porque lo mejor para ser feliz es hacer lo que quieres con quien quieres y cómo crees que debes hacerlo.

De todo se aprende, pero al final te das cuenta que cuando soportas algo que no te gusta, tú te acabas alejando o no permites que entre en tu vida. Cuando una persona realmente le importa otra, lo único que quiere es que sea feliz.

Otra gran verdad, “Aunque no podamos elegir de dónde venimos podemos elegir a dónde vamos” y en ese preciso momento, “no eres una historia triste, estás vivo, te pones de pie y recuerdas el momento en el coche con las personas que más quieres en el mundo y en ese instante sabes que somos infinitos”

Felices fiestas y no dudéis de vosotros/as mismos/as porque todos sabemos lo que realmente queremos. Gracias, por leer estas líneas y a mi familia, amor, amistades que siempre están ahí y nunca han dejado de estarlo. 




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