Ya se ha acabado el verano, uno
de los más cruciales, intensos, bonitos. Para mí, los años impares siempre
significan cambio sobre todo hacia finales de año, sólo que éste ha yacido como
dice una gran amiga, “buena racha”.
Llevo tiempo sin escribir porque
sencillamente no he parado en ningún sentido y eso, creo que es buena señal, no
quiere decir que cuando escribo paro, simplemente dejo volar mi mente, me
relajo y tengo tantas cosas que contar.
Si de resumen se trata me quedo
con: paseos por el río Manzanares (de noche y de día), la exposición de Dalí (no
sólo por el artista sino porque acabaría siendo cómica), vacaciones con mi
hermana (una gran pasada), Mateo (mi pequeño que cada día es más guapo y como
se queda contigo, cada día se supera), mini vacaciones de fin de semana en
Parque Natural de las Hoces del río Duratón (gracias por compartirlo conmigo,
J), cumpleaños (empezando por el de mis hermanos, dos pilares fundamentales de
apoyo y sabiduría, gran reunión familiar, como las echaba de menos), el mío fue
hace poco también, destacar la gente que se ha acordado de mí, las
sorpresas tan bonitas que me han dado, siempre te hace ilusión, aunque prefiero
mil veces todo tipo de reuniones porque al final te quedas con esos momentos en
tu corazón, gracias por adelantado a los que me han acompañado y a los que me
van a seguir, nacimiento (el niño de unos amigo ha nacido hace pocos días,
qué bonito y pequeño es, sinónimo de vida) y por último, seguimos trabajando
(lo pongo en último lugar porque aunque me da muchos quebraderos de cabeza, me
hace sentirme útil, aprendo muchas cosas, sin lo demás no significaría lo
mismo).
Gracias a los que alguna vez os
habéis asomado a este espacio, hablaré de lugares que visitar, exposiciones,
artista, etc. Será tiempo al tiempo, porque las cosas cuando se hacen
obligatoriamente, nunca salen bien o al menos, no se hacen amenas, ni
apetecibles.
Siguiendo a mis hermanos, sus
sabios consejos y bonitas dedicatorias, cogeré impulso siempre que sea
necesario en este año que queda por delante y jamás dejaré de correr mientras
admiro lo que me rodea. Muchas gracias.
Os recomiendo la siguiente
lectura:
“Me quiero”
Me quiero porque me animo en días de lluvia. Porque sonrío ante la
tristeza. Porque me levanto más veces de las que me caigo. Me quiero porque me
supero ante las adversidades, porque llegué a donde nadie dijo que llegaría,
porque alcancé metas que nadie imaginaba.
Me quiero porque aparto las piedras que otros van dejando. Porque en
esta vida uno debe quererse, porque la vanidad deja de ser vana cuando se hace
desde el respeto, porque cada uno tiene la obligación de ser el ombligo de su
mundo….
“Cosas que nunca te dije pero me
encantaría decírtelas” Francisco Cid Fornell.
Maravilloso ejemplar, preciosas
todas sus letras. Quereros mucho, aunque haya días que no os los merezcáis,
probablemente lo necesitaréis, no seáis duros con vosotros mismos y daros una
tregua de vez en cuando.
Canción que cierra el verano, te
recordaré siempre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario