La frase más repetida este verano, pero es tan cierta…Ya se
acabó el verano, dejamos atrás el mar, el campo y su bosque verde, el orballo mañanero,
rumbo a otro nuevo curso.
Empezamos cerrando etapas, trabajos que se han quedado para
el recuerdo y dentro de ellos, grandes personas, grandes compañeras, todo en un
paquetito junto con los malos momentos.
Y aunque aún no me he hecho a la idea de que hay muchísimas
cosas que se han quedado atrás, son las personas las que nos lo hacen ver, con
sus gestos, sus momentos, sus detalles, crece el enfado por momentos, pero es
la mejor forma de verlo, clarito de manera transparente y una frase viene a mi
cabeza, lo mejor está por llegar.
Si no es un trabajo, será otro, será un amigo, será un
curso, será la vida, la que nos brindará oportunidades, encuentros y nunca se
sabe. Y como los trabajos, serán las personas, porque está claro que ésta, no
era para mí.
La manera de alzar el vuelo es mirando hacia delante,
apreciar lo que tenemos alrededor que es mucho, mágico y verdadero. Las
ensoñaciones están muy bien, pero a veces nos enturbian la cabeza y cuando dos
personas no dan el 100% es que algo está fallando. Mejor dejar que esa bruma se
borre, para siempre.
Nueva vida nos espera a la vuelta de la esquina, será la que
traiga paz y felicidad a nuestras idas y venidas, todo lo demás pasará, esos
momentos se quedarán en un rincón y poco a poco se abrirá un nuevo ciclo,
Mes de transición, incertidumbre, asentamientos, toma de decisiones y
celebraciones.
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