Mi fin de semana anterior consistió en ir a visitar a una
amiga que vive en Ponferrada, fuimos llegando como un cuentagotas y nos
marchamos de la misma manera. Me encantó no sólo la ciudad, sobre todo la parte
alta, el castillo, el río Sil, sino que también la compañía fue muy buena y hacía
mucho que no recordaba una reunión con tantas risas, tantas fotografías cómicas.
La estancia fue breve, tres días, pero que cundieron no sólo
en comer sino también en visitas, caminatas, conocer gente, estrechar lazos,
hacernos confidencias y probar el vino. Al final, todo se reduce al recuerdo,
pero permanecerá siempre de eso estoy segura.
De las cosas que peor podían salir es que a una de las que
forman el grupo la dejara su pareja tras cinco años de relación, eso es muy
duro y más en verano, pero la vida sigue, tiene que continuar de alguna u otra
forma. Lo normal es que ella ahora se arrepienta de esos años o se sienta
culpable, pero no debe ser así, aunque es difícil se debe quedar uno con los
buenos recuerdos. Yo no cambiaría nada de lo vivido de mis relaciones, bueno sí,
pero ya no sería igual, son experiencias que te ayudan a saber lo que realmente
no quieres y te hacen mucho más fuerte. Se pasa mal, pero son cosas que tenemos
que afrontar, todo pasa por una razón y siempre están por llegar las cosas
buenas, como se suele decir, esto también pasará, pues el tiempo todo lo cura.
Ha sido un gran fin de semana, corto pero intenso, nos faltó
por ver los museos, pero vimos lo importante el castillo de los templarios y a
nuestra amiga, que era nuestro principal objetivo. Aún nos queda agosto y esta
vez la visita será a la inversa, me visitarán a mí, ya estoy planeando las
visitas y sacándole todo el brillo al paisaje que me rodea, también merece
mucho la pena.
Además, hace poco he pescado tres peces, de lo que me siento
orgullosa porque fue llegar y besar el pececillo, veremos que suerte sigo
teniendo. Volví a ver la película de Primos, me encanta, es muy entrañable,
recuerda a las romerías vividas en los veranos, al norte, a los pueblos y no
dejas de echarte unas risas, algo importante en estos tiempos que corren.
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